TRASTORNO DEL LENGUAJE

El lenguaje es un sistema de comunicación complejo constituido por un conjunto de símbolos y reglas por medio de los cuales el hombre expresa su pensamiento, otras formas de expresión del lenguaje es la palabra escrita y los gestos. En cambio la articulación de la palabra es una función motriz, que consiste en la producción de la serie de movimientos coordinados necesarios para la emisión correcta de las consonantes y vocales que componen las sílabas y las palabras. Ambos mecanismos deben estar intactos para que se pueda llevar a cabo una correcta expresión y recepción de la comunicación.

Los lactantes y los niños normales poseen una facilidad notable para la adquisición del lenguaje durante la primera década de vida. Los niños en contacto con dos idiomas simultáneamente aprenden ambos.

La pronunciación de vocales ocurre en el primer mes de vida, y a los 5 meses se han establecido la risa y el chillido. A los 6 meses comienza la articulación de consonantes, en general la “M”, la “P” y la “B”. Los padres traducen tales sonidos como “mama”, “papa” y “bebe”, aunque no sea esa la intención del lactante. Esos primeros intentos de pronunciar vocales y consonantes son automáticos, y ocurren a veces incluso en los niños sordos.

Durante los meses siguientes, el lactante imita muchos sonidos del habla, balbucea y arrulla, y finalmente aprende el uso específico de “mama” y “papa” hacia el año de edad. Las capacidades de recepción están siempre más desarrolladas que las de expresión, puesto que el lenguaje tiene que ser descodificado antes de codificarlo.

Hacia los dos años de los niños han aprendido a combinar por lo menos dos palabras, comprenden más de 250 palabras y cumplen muchas instrucciones verbales simples.
Los trastornos del desarrollo en la corteza del lenguaje del hemisferio izquierdo ocurridos antes de los 5 años desplazan el lenguaje al hemisferio derecho. Ese desplazamiento no ocurre en niños mayores.

Puede existir entonces un defecto receptivo, no entiende lo que se le dice, o expresivo, no puede hablar o articular, o mixto cuando están afectadas ambas funciones.

CAUSAS ASOCIADAS A TRASTORNOS DEL LENGUAJE.
A continuación se muestran algunas causas asociadas a trastornos del lenguaje, como son las de origen genético y hereditario, síndromes epilépticos, trastornos del desarrollo y el autismo.

TRASTORNOS GENÉTICOS:
 Síndrome de X frágil.
 Síndrome de Klinefelter.
 Síndrome de Prader Willi.
 Síndrome de Angelman.
 Síndrome de William.
 Homocisteinuria.
 Esclerosis tuberosa.
 Encefalopatías mitocondriales.
 Defectos de la oxidación de ácidos grasos.
 Amino acidopatías. SINDROMES EPILÉPTICOS
 Espasmos infantiles.
 Síndrome de Lennox Gastaut.
 Síndrome de Landau Kleffner.
 Epilepsia Rolándica.

TRASTORNOS DEL DESARROLLO Y CONGÉNITOS
 Sindrome de Rubeola congénita.
 Malformaciones cerebrales.

OTROS
 Trastorno del espectro autista.

SINTOMAS
En términos generales tiene problemas para aprender nuevas palabras u omiten nuevas palabras, se muestran frustrados por no poderse comunicar o lo que dicen no tiene sentido o es muy limitada de acuerdo a su edad, lo que lo lleva generalmente a tener problemas académicos y falta de habilidades sociales:
1 mes: Nota que su bebe no tiene respuestas a sonidos fuertes como pestañeo, movimiento o sobresalto, o no fija su mirada al rostro.
2 meses: No sonríe al hablarle o al ser acariciado, no reconoce a los padres.
3 meses: No produce sonidos de tipo musical, como si se arrullara sol@.
4-5 meses: No voltea hacia la voz de su madre o la de una campana, o no hace borucas.
6 meses: No balbucea.
7 meses: No se orienta con el sonido de una campana localizada indirectamente.
8 meses: No dicen mama y papa de forma indiscriminada o no reconoce a los desconocidos.
9 meses: No entiende la palabra “NO” o no saluda con la mano.
10 meses: No dice “mama” y “papa” de forma discriminada, no se orienta por la campana localizada directamente o no comienza a explorar su entorno.
11 meses: No dice palabras además de mama y papa o no sigue una orden sencilla por gestos.
12 meses: No emplea dos palabras a parte de mama y papa, y no sigue una orden sencilla por gestos. No imita acciones, o no acude al llamarle o no colabora para vestirse.
15 meses: No emplea de 4 a 6 palabras.
17 meses: No emplea de 7 a 20 palabras o no señala 5 partes del cuerpo.
1 ½ año: Si no conoce por lo menos 8 partes del cuerpo o no copia a sus padres en tareas domésticas (barrer, quitar el polvo) o no juega con otros niños.
21 meses: No combina dos palabras, no emplea 50 palabras y frases de 2 palabras, o no pide comida e ir al baño.
2 años: No emplea pronombres inadecuadamente (yo, tu, mi) o no comprende órdenes.
30 meses: No emplea los pronombres adecuadamente, entiende el concepto de 1, no repite cifras. No dice su nombre y apellido cuando se le pregunta.
3 años: No emplea frases de 3 palabras utilizando plurales pasados; conoce todos los pronombres; mínimo 250 palabras; entiende el concepto de 2. No realiza juegos en grupo, no comparte juguetes, no juega bien con otros, no conoce su nombre completo, edad y sexo.
4 años: No conoce los colores, no canta o no hace preguntas. Debería a esta edad contar cuentos y jugar cooperativamente con un grupo de niños.
5 años: No escribe su nombre, o no pregunta el significado de una palabra. No participa en juegos competitivos, no sigue reglas, o no le gusta ayudar a tareas domésticas.

¿Qué debo hacer si detecto un problema de lenguaje en mi hij@?
Una vez que los padres han identificado un problema de lenguaje en su hij@, lo primero que debe hacer es acudir con un profesional de la salud para que corrobore mediante estudios específicos el problema, es probable que sea necesario terapia de lenguaje independientemente cual sea la causa.
Infórmese sobre el padecimiento, conozca las dificultades específicas de su hij@ para que pueda ayudarle con mayor facilidad, comuníquese con su hijo tanto como pueda, estimúlelo a que escuche música, lea, cante y dibuje, hable de lo que ocurra a su alrededor por ejemplo cuando va al supermercado, téngale paciencia para que pueda responder y a mejorar en su problema.